domingo, 3 de junio de 2012

Cantidad y calidad de los tiempos en la escuela secundaria

CANTIDAD Y CALIDAD DE LOS TIEMPOS EN LA ESCUELA SECUNDARIA 

Quiero comenzar diciendo que uno de los problemas que yo veo en la educación son los pocos días hábiles de trabajo que se tienen durante el año y si eso fuera poco el tiempo que se trabaja no es bien empleado para la enseñanza.

A falta de tiempo y  al mal  uso de esta, en la escuela secundaria muchos de los estudiantes están desertando porque no le encuentran una funcionalidad, otros alumnos que terminan de completar su secundaria salen un poco molestos porque no les brindó las herramientas necesarias para continuar con sus estudios, pero habrá otros (mayoría) que no les interesa que se pierda clase, pues para ellos mejor, pero lo lamentable es que esta perdida de tiempo no sólo lo podemos observar en una o dos escuelas, sino que se ve reflejado en casi todas las escuelas de nuestro país. Para poner una prueba de ello, les comentaré cómo fue un día de trabajo en la escuela secundaria donde estoy practicando.

El día 24 de mayo de 2012, realicé una observación sobre la cantidad y calidad de los tiempos de la escuela secundaria Ramón López Velarde, escuela donde ahora estoy haciendo mi práctica como profesor de educación secundaria con especialidad en ingles.
La escuela secundaria cuenta con siete módulos de clase cada uno tiene una duración de 45 minutos. Para empezar se me hace muy poco tiempo 45 minutos. Si contamos que el maestro debe de cambiar de salón para dar clases, debe de pasar lista, de que algunos alumnos llegan tarde, el tiempo en que prepara sus materiales para la clase y demás cosas, esto viene provocando que la clase se reduzca a 35 min aproximadamente.( esto sin mencionar otros contratiempos que se puedan presentar dentro del aula).

En el primer modulo los alumnos de 2 “I” tuvieron clase de Física. En esta clase, la maestra llegó 25 minutos tarde y por si fuera poco se entretiene platicando con otro maestro casi llegando al salón. Los alumnos estaban afuera del salón porque pensaron que la maestra no había asistido a la escuela. Cuando la maestra entró a clases, sólo se encontraban 7 alumnos de 18 que eran en total. La maestra no dió sus clases sino que comenzó a platicarles a sus alumnos sobre algunos problemas que tenia con la dirección sobre el tema de las evaluaciones. La clase terminó y los alumnos no hicieron nada. Por cierto ellos tenían ya 15 días que no tenían esta clase.

En el segundo modulo tuve clase con el grupo de 1 “K”. La clase empezó casi 15 minutos después porque la maestra de Biología no salía del aula a pesar de que me había visto afuera esperando para entrar. Ya estando en la clase puse un juego para recordar algunas direcciones. En esta actividad se emplearon 10 minutos pero creo les fue significativa porque aprendieron muy bien algunas direcciones. En la clase creo que se perdió mucho tiempo tratando de dar indicaciones porque a los alumnos no les quedaba claro que es lo que debíamos hacer.

En el tercer modulo yo tuve clase con el grupo de 2 “I”. A la clase sólo faltaron dos alumnos (Jonatán y Octavio). Estuvimos trabajando sobre algunas oraciones en pasado y les pedí que hicieran algunos ejercicios que estaban en el pizarrón. A los pocos minutos pase por los lugares y observé que algunos no habían escrito nada. Tomé sus cuadernos y les di una hojeada y vi que ellos tenían el cuaderno casi en blanco porque nunca escriben nada. Esta clase de inglés siempre la tienen, pero muchos no hacen nada. En pocas palabras, no aprovechan la clase que se les brinda.

En el cuarto modulo ellos tenían la clase de Historia, pero el maestro no fue y les dejo trabajo 
con el prefecto que sólo fue a dar indicaciones y los dejó trabajando. Durante la clase, todos permanecieron adentro, pero sólo tres alumnas estaban haciendo lo que se les pidió, los demás estaban platicando y otros jugando con algunos materiales que les habían encargado en otra clase. Los alumnos no parecían preocupados por el trabajo, sino que estaban desesperados por salir a jugar. La clase terminó y el prefecto nunca regresó al salón.

En el quinto modulo los alumnos tuvieron la clase de Matemáticas. En esta clase los alumnos estuvieron trabajando muy bien. Creo que la actitud de la maestra la favoreció en esta clase y su forma de trabajo también. Ella pasa lista cuando están trabajando y sólo observa quien esta en clase, ella no pregunta para no distraer a los alumnos. Al comenzar la clase ella pidió a los alumnos acomodar las butacas en silencio y rápido y ellos lo hicieron sin perder tiempo. La clase comenzó a buena hora y terminó la clase exactamente a la hora, la clase creo fue muy buena porque los alumnos entendieron muchas cosas sobre la clase.

En el sexto y séptimo modulo los alumnos de varios grupos y grados (incluyendo mi grupo de primer grado) estaban en la cancha de basquetbol y todos se estaban mojando con agua, algunos con bombas de agua y otros con la manguera. Ningún maestro se percató de esto sólo yo pero no dije nada. Yo les pregunté a mis alumnos que clase tenían y me dijeron que talleres. Yo me fui porque tenía que practicar con tercer año los dos últimos módulos. Al finalizar el séptimo modulo, les pregunte que si los habían regañado y me dijeron que no que los maestros ni estaban que por eso no les dijeron nada. Entonces me estuve preguntando en donde estuvieron los maestros.

En pocas palabras, la educación necesita que sus tiempos sean regulares, pero sobre todo efectivos, porque después, por si fuera poco nos andamos preguntando en que estamos fallando.